La primera fase ha llegado a su fin en la Liga Elite Iberdrola de hockey línea y la contracara del equipo de Vila-real, respecto de los sucedido a esta altura en la temporada pasada, ha resonado con fuerza en el ambiente.
Pero es difícil entender cuando se mira desde fuera, y es por eso que sólo quienes forman parte del equipo y su conducción, pueden hacer un balance real de lo sucedido hasta hoy, donde el equipo local ha sumado sólo una victoria, ocupando la ante-ultima posición de la tabla.
Hace un año, el equipo estaba clasificando entre los 4 mejores del campeonato, y hoy la realidad numérica es muy distinta. Todo y eso, el equipo ha sufrido bajas muy importantes que han minado desde dentro el desempeño del grupo; sumado al cambio de la figura de conducción y a una adaptabilidad que aunque con el paso de los partidos se ha ido generando, concluyendo con una victoria en el cierre de la clasificación de esta primera mitad, ha dificultado el rendimiento del equipo.
Tres jugadoras han dejado el grupo y los refuerzos no han podido llegar, desarmando líneas y sistemas que estaban aceitados hasta ahora, obligando a Pau Torner, entrenador principal, a reestructurar sistemas y juego; tarea que lentamente el equipo va cumpliendo.
La apuesta del Cuerpo Técnico es grande y bajo una profesionalidad que pocas veces se ha visto en el hockey línea, todo y eso, los resultados asoman en el horizonte pero incomodan el presente de un equipo golpeado aunque con muchas ganas de pelea.
La victoria ante Tsunamis el pasado fin de semana, dio un respiro a la situación del equipo de cara a lo que está por venir a partir de enero; donde todos juntos tendrán que salir a muerte en cada partido, pensando en un solo objetivo: devolverle al CP Vila-real, la historia adquirida los últimos años.
Ahora solo queda trabajar duro y con el convencimiento de que es esta la única herramienta para lograr grandes cosas en el futuro. El porvenir del equipo aparenta en crecimiento, el trabajo del cuerpo técnico es concreto, y las expectativas empiezan a levantarse. Un descanso necesario para recargar energías e ir a por todas las finales que quedan por delante.
Vamos!!!