Este fin de semana el equipo alevín viajó a Sant Adrià del Besòs, donde se celebraba la última sede de la Liga nacional Oro.

Esta sede era la más complicada porque se enfrentaban a los equipos mejor posicionados de la liga, pero nuestros lobeznos no se amedrentaron y se dejaron la piel en cada uno de los partidos, interiorizando las palabras que Ana Ucedo, nuestra directora deportiva, les había dedicado en su último entrenamiento. Ana les había deseado suerte, pero sin que dejaran los partidos en favor de la suerte y les había aconsejado que acabaran los partidos sin poder mover ni un músculo, señal de que lo habrían dado todo en la pista. Y así hicieron.

El primer partido contra Lostregos de Lugo acabó con una victoria 6-2 a nuestro favor.

El partido de la tarde tenía como rival a uno de nuestros adversarios en liga autonómica, los Titanes de Elche, quienes la primera parte del partido se lo pusieron muy difícil a los nuestros con el juego desplegado por un equipo rápido y con mucho acierto de cara a gol. Sin embargo, tras un tiempo muerto, los de Pau, dormidos hasta el momento, espabilaron y jugaron una segunda parte sin que el disco entrara de nuevo en nuestra portería más que una vez.

El domingo por la mañana se enfrentaron a los Tucans, anfitriones y segundos clasificados. A pesar de la derrota, los Llops no dieron el partido por perdido en ningún momento gracias también a los ánimos de entrenador.

Finalizada la última sede, y haciendo una retrospección de la temporada, no podemos más que dar la enhorabuena al equipo por su evolución, mejorando su juego en equipo y empezando a poner en práctica las técnicas trabajadas en los entrenamientos. Aunque queda mucho por mejorar, la sensación al final de esta liga nacional es de satisfacción por el crecimiento positivo de un equipo joven pero guerrero, que con su resultado se asegura una plaza el año que viene en esta liga.